
María de la Encarnacíón, Religiosa de este Monasterio de la Concepción, de Nuestra Señora por la obedencia que nuestro Padre Guardián me tiene puesta, digo que ayer lunes, en la noche a las siete poco más, estando rezando Maitines en el Coro con las demás Religiosas, ví tres luces a manera de rayos, que entraron por la ventana de la Yglesia: el uno se puso delante de la Ymagen de bulto de Nuestra Señora, que está sobre el Altar, y el otro se puso en lo alto de la Yglesia, sobre el Altar; y el otro se puso en lo alto de la Yglesia, sobre el Altar; y el otro se puso junto a la ventana; los cuales no alumbraban mucho. Ví también muchas estrellas, y que miré delante el Altar donde está la Ymagen de Ntra. Señora, que se meneaban a una parte y a otra. A algunas Religiosas del convento (oí decir veían) a Ntra. Señora, y que oían órganos y cantar pajaricos: yo no ví más de lo dicho. Y porque es verdad, y yo no sé escribir, rogué al Padre Fray Jerónimo de Buenaventura, firmase por mi.
P. Jerónimo de Buenaventura